El plástico biodegradable surge como una opción a los plásticos convencionales que resulta ser más amigable con el medioambiente. En líneas generales, todos los plásticos (biodegradables o no) se componen de carbono que puede provenir del petróleo o bien del almidón de algunas plantas. Al margen del origen del carbono, lo que importa es el tipo de aditivos que reciben los diferentes plásticos lo que los convertirá en biodegradables o no.
¿Qué quiere decir plástico biodegradable?
Significa que se descompone naturalmente en el medioambiente. ¿Cómo? Los componentes del plástico biodegradable son ingeridos por microorganismos como bacterias, insectos, hongos, algas, etc. Estos organismos utilizan los compuestos del plástico para producir su propia energía y crear sustancias como tejidos o aminoácidos. En síntesis, para que un plástico sea biodegradable debe desintegrarse en el ambiente gracias a la intervención de organismos vivos.
¿Cómo se fabrica el plástico biodegradable?
Están hechos a base de materias primas renovables como el maíz, el trigo, las patatas, el plátano, entre otros. Se utiliza su almidón, que es el polímero natural de dichos elementos, para producir ácido láctico y luego el ácido poli láctico (PLA).
¿Es lo mismo bioplástico que plástico biodegradable?
No. Un bioplástico está conformado por diversos materiales y debe ser biofabricado, biodegradable o ambos. El primer término se refiere a que el producto debe derivar (principalmente) de “biomasa” es decir de las plantas como mencionamos anteriormente. Biodegradable, en cambio, es el proceso químico por el cual los microorganismos presentes en la naturaleza convierten los materiales en sustancias naturales como bien indicamos al comienzo.
En otras palabras, un bioplástico puede no ser biodegradable y un plástico hecho a base de fósiles como el petróleo puede ser biodegradable y pasar por dicho proceso de descomposición.
Algunos usos del plástico biodegradable
Hasta el momento no se pueden reemplazar todos los plásticos convencionales por biodegradables porque aún no están diseñados para cumplir con las miles de funciones que tienen actualmente.
Se utilizan para recoger residuos orgánicos, para hacer cobertores plásticos para el sector agrícola y el envasado de algunos alimentos.
Algunas desventajas del plástico biodegradable
- Problemas para su reciclaje. Necesitan de un proceso especial y no se descompondrá si se arroja en un vertedero de basura convencional. Esto dificulta mucho la separación de residuos para su correcto tratamiento.
- Al fabricarse con fuentes alimenticias, es necesario contar con grandes extensiones de tierra dedicadas a tal fin lo que puede generar una sobreexplotación de los ecosistemas naturales.
Mientras que un plástico común puede tardar hasta 500 años en degradarse, uno biodegradable puede hacerlo en tres meses. Parece ser que el plástico biodegradable es una evolución de este material y será cuestión de tiempo hasta que su uso y tratamiento sea masivo.
Mientras tanto, un planeta con menos contaminación plástica sigue dependiendo de nosotros. Piensa dos veces si necesitas esa bolsa plástica y reemplázala por bolsas de tela, opta por productos con el envoltorio mínimo e indispensable. Tus decisiones cuentan a la hora de construir un mundo más sano.